Ilustración 
“Nuestras narices nos dijeron, primero, que el lugar estaba sucio: en algún lugar la plomería se había inundado,” y había un “olor penetrante y repugnante […]”. “Nos acostamos, luchando contra las náuseas que nos causaba el terrible olor de la paja. De repente, al sentarme, me golpeé la cabeza. Algo me había pellizcado la pierna”. “¡Pulgas!” Lloré. “¡Betsie, el lugar está lleno de ellas!” […] “¡Aquí! ¡Y aquí otra!” me lamenté. “Betsie, ¿cómo podemos vivir en un lugar así?” “Muéstranos. Muéstranos cómo” oraba Betsie a Dios […]. [1]

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Contexto
Así como Corrie y Betsie, unas holandesas cristianas quienes estaban sufriendo en prisión por ayudar a esconder a judíos, también los miembros de la iglesia de Tesalónica estaban sufriendo terriblemente debido a sus compatriotas (1 Tes. 2:14). [2] Deseando arrestar a Pablo, una gran multitud, liderada por judíos celosos, abusaron físicamente de algunos creyentes. Hechos 17:6 (NTV) dice: “Como no los encontraron allí, en su lugar sacaron arrastrando a Jasón y a algunos de los otros creyentes y los llevaron al concejo de la ciudad. «Pablo y Silas han causado problemas por todo el mundo—gritaban—, y ahora están aquí perturbando también nuestra ciudad”. Por tanto, Pablo le estaba escribiendo a una iglesia que había estado y estaba sufriendo por el solo hecho de hacer lo que Dios deseaba: de creer y seguir a Cristo. Sin Pablo ahora en la ciudad, se preguntaban: ¿ahora qué debemos hacer?

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Buscando el bienestar de otros con fervor y agresividad 
Para responder a esta pregunta, una de las cosas que Pablo menciona se encuentra en el versículo 15 que dice: “Miren que ninguno devuelva a otro mal por mal, sino que procuren siempre lo bueno los unos para con los otros, y para con todos”. Aquí la palabra “miren”, en su lenguaje original, expresa algo como: ¡Estén alerta! ¡Tengan cuidado! Pablo entonces les indica a los tesalonicenses que debían en primer lugar tener mucho cuidado de no ser vengativos pues entonces estarían desobedeciendo a Dios.

Sin embargo, Pablo no para ahí. Menciona que debían “procurar siempre” lo bueno para todos. Aquí la palabra “procurar” es una palabra que expresaba algo muy fuerte, pues Pablo usa una forma compuesta de esta palabra para describir la fuerza de la persecución y opresión que había en la ciudad de Tesalónica contra los cristianos. [3] Entonces, era como si Pablo estuviera diciendo: “así como sus compatriotas los han perseguido tan violentamente, de igual y con mayor fuerza, ustedes deben buscar el bienestar de todos”. Pero entonces surge la pregunta, ¿de dónde sacarían fuerzas los tesalonicenses para buscar el bien de las mismas personas que los había hecho sufrir tanto?

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Buscando el bienestar de otros mediante la oración, gratitud, y el gozo del Señor
Pablo continúa diciendo: “Estén siempre gozosos. Oren sin cesar. Den gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para ustedes en Cristo Jesús” (1 Tes. 5:16-18). Aunque separados, realmente estos tres versículos están íntimamente unidos. Esto es debido a que cuando alguien ora con sincera gratitud a Dios, Dios le otorga a esa persona gozo. Es increíble, sin embargo, que Pablo menciona aquí “en todo”. Esta frase básicamente expresa algo como: “en todas las circunstancias”. [4] Adicionalmente, Pablo resalta que esto no era algo opcional sino un mandato que revelaba la voluntad de Dios. Por eso dice: “esta es la voluntad de Dios para ustedes en Cristo Jesús” (1 Tes. 5:18). Esto era debido a que la ingratitud era una característica de gente perversa y pecadora (Rom 1:18, 21). En otras palabras, Pablo le estaba enseñando a los tesalonicenses que “en todo momento, tanto en malas y buenas situaciones, los tesalonicenses debían continuamente estar orando con gratitud y con gozo a Dios”, pues era haciendo esto que podrían obtener las fuerzas para buscar el bien aun de quienes los habían hecho sufrir.

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Conclusión y aplicación
Después de que Betsie, ante la pregunta ¿cómo vamos a vivir así? y tras orar “Muéstranos. Muéstranos cómo”, ella recordó las palabras que estaban escritas en 1 Tesalonicenses 5:16-18. Aunque estaban sufriendo terriblemente en el campo de concentración de Ravensbruck, Betsie y Corrie tomaron la decisión de agradecer a Dios con gozo. A pesar del terrible sufrimiento que el hacinamiento les causaba desear la muerte, Corrie relata que comenzó a escuchar a su hermana Betsie orar: “Gracias Dios por todas las mujeres que están en este cuarto quienes te conocerán a través de la Biblia que tenemos. Gracias porque estamos tan amontonadas ya que así más oirán [de Ti]”. Cuando Corrie escuchó luego a Betsie agradecer en oración a Dios por hasta las pulgas que habían, ella dice que eso era demasiado para ella. Sin embargo, Betsie le recordó que las Escrituras decían “da gracias en todo […] no dice, solamente en circunstancias buenas”. Meses después, Corrie descubriría que la razón por la cual ellas pudieron leer la prohibida Biblia que tenían, era debido a que los soldados nazis se negaban a entrar al edificio donde estaban ellas por miedo a contagiarse de las pulgas.

Muchos años después, Corrie se encontró con un soldado nazi que había causado que Betsie sufriera terriblemente. Cuando este soldado nazi le extendió la mano para pedirle perdón, Corrie pudo perdonarlo y darle la mano porque había orado y agradecido a Dios con gozo a pesar de las circunstancias. Es decir, con una mayor fuerza que con la que este soldado había golpeado a su hermana, Corrie pudo ayudar a suplir la profunda necesidad de perdón que él tanto necesitaba. Por tanto, [hermano/a,] ¿orarías hoy? ¿Orarías aun en medio de tu sufrimiento, dándole gracias a Dios para obtener Su gozo? ¿Orarías para poder así obtener las fuerzas que te permiten buscar fervientemente el bienestar de quienes te rodean?

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[1] Mi traducción de parte de Ten Boom C. (1980). The Hiding Place. Capítulo 13: Ravensbrück. 

[2] Green, G. L. (2002). The letters to the Thessalonians. W.B. Eerdmans Pub.; Apollos, pág. 51.

[3] Para más información ver Jeffrey A. D. Weima. (2014). 1–2 Thessalonians. Baker Exegetical Commentary on the New Testament. Grand Rapids, MI. Sección D. Exhortations on Congregational Life and Worship (5:12-22). Subsección [5:15].

[4] Jeffrey A. D. Weima. (2014). 1–2 Thessalonians. Baker Exegetical Commentary on the New Testament. Grand Rapids, MI. Sección D. Exhortations on Congregational Life and Worship (5:12-22). Subsección [5:16].