EL MOTOR DE LA ANSIEDAD
Si Jesús pudo cargar la cruz por ti, cargar tus ansiedades no es nada para Él.
6 Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él los exalte a su debido tiempo, 7 echando toda su ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de ustedes. — 1 Pedro 5:6-7 (NBLA)
Daniel E. Seo, Th. M., MABC | 20 de diciembre 2022
La ansiedad es como un motor que enciende nuestros pensamientos, haciéndonos actuar en una forma que no queremos actuar. Al mismo tiempo, puede llevarnos a lugares donde sí deseamos ir o llegar, pero el problema de esto es que nos deja sintiéndonos tan cansados, exhaustos y agotados. Al final del día, te sientes bien al lograr las cosas que has deseado, pero impotente porque te sientes tan fatigado. Como cristianos no fuimos llamados para vivir con este motor de la ansiedad, sino que fuimos llamados a vivir libres confiando que Dios es fuerte para cargar nuestras ansiedades, sabio al saber lo que debe hacer con ellas, y nos ama pues quiere cuidar de nosotros.
Es importante entender que hay una ansiedad que se preocupa por el bienestar de otros (2 Corintios 11:28), y por el contrario, una ansiedad que se enfoca en el “yo”. Pedro explica que la raíz de la ansiedad que se enfoca en uno mismo viene de la falta de confianza en Dios, lo cual también tiene que ver con el orgullo (1 Pedro 5:6-7). En otras palabras, la ansiedad que contiene el yo, viene del orgullo. El enfoque del “yo” hace que uno siempre convierta las cosas buenas que Dios nos ha dado en este mundo, a cosas supremas. Sin embargo, cuando las cosas buenas de este mundo se convierten en cosas supremas en tu vida, te convertirás en una persona ansiosa.
Por el orgullo que existe detrás de la ansiedad, Pedro llama a los cristianos a ser humildes bajo la poderosa mano de Dios. En 1 Pedro 5:6, las palabras, “la poderosa mano de Dios” representan el cuidado y la protección que solo Dios puede dar. Pedro está diciendo que Dios está en control. Seguidamente, Pedro dice, “Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios…” (1 Pedro 5:7). En griego, la palabra “pongan” tiene un significado de arrojar algo por encima de algo con gran fuerza y energía. Por tanto, podemos imaginar a Dios diciéndonos, “arroja tus ansiedades y preocupaciones sobre mí. Yo soy fuerte para cargarlas, y sabio para saber lo que debo hacer con esas cargas”. Por último, noten cómo Pedro dice, que “él cuida de ustedes”. ¡Qué buena noticia! A Dios le importa todo lo que pasa en tu vida. Él desea, que tú literalmente arrojes tus cargas en Sus brazos fuertes y amorosos, porque Él quiere cuidar de ti. Puedes confiar que Dios quiere cuidar de ti. Ya no tienes que afanarte por el mañana.
Déjame preguntarte. ¿Confías que Dios es fuerte para cargar tu ansiedad? ¿Confías que Dios es sabio para saber lo que debe hacer con tus cargas? ¿Confías que Dios es amoroso para querer hacerlo? Deja tu deseo de controlar las cosas en tu vida. Confía en Jesucristo y entrégale tu control porque tú le importas a Él. Si Jesús pudo cargar la cruz por ti, cargar tus ansiedades no es nada para Él.
Copyright © 2022 por Daniel E. Seo.