¿ES DIOS JUSTO AL JUZGAR POR LA INCREDULIDAD?
Dios es justo al juzgarnos por nuestra incredulidad en Jesucristo, dado que nuestra incredulidad es la revelación de nuestros malvados deseos, sentimientos y decisiones.
16 »Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, sino que tenga vida eterna.
17 Porque Dios no envió a Su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él.
18 El que cree en Él no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
19 »Y este es el juicio: que la Luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la Luz, pues sus acciones eran malas.
20 Porque todo el que hace lo malo odia la Luz, y no viene a la Luz para que sus acciones no sean expuestas.
21 Pero el que practica la verdad viene a la Luz, para que sus acciones sean manifestadas que han sido hechas en Dios». — Juan 3:16-21 (NBLA)
Jong Hyuk Park, M. D. | 19 de octubre 2022
Antes de servir como Ministro de Educación en Colombia, Alejandro Gaviria trabajó como Ministro de Salud. Durante su cargo, ayudó a reducir los precios de miles de medicamentos para proteger el sistema de salud del país y sus ciudadanos. Por tanto, recibió la Orden de Boyacá: el máximo reconocimiento otorgado a ciudadanos del gobierno colombiano. Sin embargo, a pesar de sus grandes obras caritativas, declara ser ateo. Y esto es importante pues, en el Día del Juicio Final, muchos vivirán eternamente alejados de Dios por no creer en Jesucristo. Pero, ¿Por qué es tan malo no creer en Jesús? ¿Es justo que Dios juzgue con este criterio?
Contexto
En Juan 3, Jesús deja claro que Nicodemo no está entendiendo porque no está creyendo pues dice: “Si les he hablado de las cosas terrenales, y no creen, ¿cómo creerán si les hablo de las celestiales?” (v. 12). Aunque no parezca, Jesús demuestra que de hecho la incredulidad tiene tres raíces perversas. Es por esto que Dios es justo al juzgar a la humanidad por su falta de fe en Jesús.
Incrédulos para poder desear cosas siniestras
Primero, la incredulidad revela los deseos perversos que tienen las personas. Jesús dice: “Y este es el juicio: que la Luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la Luz, pues sus acciones eran malas” (v. 19). Aquí Jesús, quien es la Luz, está diciendo que las personas no se acercan a Él y no creen en Él porque tienen deseos malvados y distorsionados. Desean vivir escondidos en las tinieblas para poder hacer malas obras sin que nadie los pare. Por esto, Nicodemo no quería creer en lo que Jesús estaba diciendo. Prefería vivir creyendo que no necesitaba a Jesús para ser limpio. Así, Dios no sería alabado sino él mismo lo sería. Nicodemo, como muchos otros fariseos, deseaba el respeto de la gente, no el de Dios.
Incrédulos para poder sentir cosas malvadas
Segundo, la incredulidad revela los sentimientos malvados que tienen las personas contra Jesús. Versículo 20 dice: “Porque todo el que hace lo malo odia la Luz, y no viene a la Luz para que sus acciones no sean expuestas”. Esto demuestra que aquellos en la oscuridad, es decir, quienes no creen en Jesús, odian a Jesús porque Jesús los reprende y los regaña por las malas cosas que hacen y desean. Es decir, Nicodemo no creía en las palabras de Jesús porque odiaba tanto la verdad como a Jesús mismo. Aunque inicialmente estaba abierto a lo que Jesús hacía, poco después Nicodemo descubre en su conversación que ya no quiere recibir en su corazón lo que Jesús dice. Odia lo que dice Jesús, y rehúsa creer en lo que Jesús le está dando a conocer de su propio estado espiritual.
Incrédulos para poder decidir cosas malignas
Finalmente, la incredulidad revela la decisión que toman las personas en rechazar vivir bajo el control de Dios. Jesús revela: “…el que practica la verdad viene a la Luz, para que sus acciones sean manifestadas que han sido hechas en Dios” (v. 21). Aquí “en Dios” significa: bajo el control de o la influencia de Dios. Es decir, las personas que creen en Jesucristo, se acercan a Él y viven en fe conforme a lo que Él dice porque desean vivir bajo el control y la influencia de Cristo. Por eso, el apóstol Natanael, es llamado por Jesús como un "verdadero israelita" (Juan 1:47), no porque nunca haya mentido, sino porque Jesús sabía que creería y se esforzaría en vivir bajo el reinado y mandato de Dios.
Aplicación
Así como Nicodemo, frecuentemente vivimos como incrédulos. Es decir, no deseamos la alabanza de Dios, odiamos a Su Hijo, y decidimos vivir libres del control del Espíritu Santo. Entonces, ¿no es Dios justo si nos aparta eternamente de Su Presencia por nuestra incredulidad? Sí, lo es. Por tanto, arrepiéntete y confiesa diariamente tus pecados a Jesús para que puedas ser libre del juicio de Dios. Rehúsa vivir una vida llena de deseos malvados, sentimientos de odio contra Jesús y decisiones ausentes de Dios.
Y más bien, confía en Jesucristo y permite que te cambie así como Nicodemo lo permitió también. Hacia el final del libro de Juan, por ejemplo, Nicodemo llevó treinta y tres kilos de especies para sepultar a Jesús (Juan 19:39), suficiente como para sepultar a un rey. Con este acto, Nicodemo estaba mostrando que aceptaba y creía en Jesús como su Rey. Es decir, estaba dispuesto a ser controlado por Jesús. De la misma manera, te animo a vivir creyendo en Jesús. Si lo haces recibirás el reconocimiento de Dios, que a diferencia del que recibió Alejandro Gaviria, este existirá por la eternidad. Amén.
Copyright © 2022 por Jong Hyuk Park