“IRÉ DELANTE DE USTEDES A GALILEA”
Los que hacen el viaje para encontrar a Jesús resucitado vivirán con el entendimiento adecuado de su Salvador y Sus bendiciones.
27 En el camino, Jesús les dijo: «Todos ustedes me abandonarán, porque las Escrituras dicen: “Dios golpeará al Pastor, y las ovejas se dispersarán”. 28 Sin embargo, después de ser levantado de los muertos, iré delante de ustedes a Galilea y allí los veré». 29 Pedro le dijo: —Aunque todos te abandonen, yo jamás lo haré. 30 Jesús respondió: —Te digo la verdad, Pedro: esta misma noche, antes de que cante el gallo dos veces, negarás tres veces que me conoces. 31 —¡No! —exclamó Pedro enfáticamente—. Aunque tenga que morir contigo, ¡jamás te negaré! Y los demás juraron lo mismo. — Marcos 14:27-31 (NTV)
Samuel E. Seo, Th. M. | 29 de noviembre 2022
En la noche de la última cena, Jesús compartió la devastadora noticia que horrorizó a Sus discípulos—uno de los doce lo traicionaría. Después de la cena, salieron hacia el Monte de los Olivos, y una vez más, Jesús compartió otra noticia aún peor. Les dijo: «Todos ustedes me abandonarán, porque las Escrituras dicen: “Dios golpeará al Pastor, y las ovejas se dispersarán”» (Marcos 14:27, NTV). En otras palabras, no sólo uno de los doce lo traicionaría, sino que también profetizó que todos ellos lo abandonarían. Sin embargo, es en este punto donde Jesús dice algo interesante. Dice: «Sin embargo, después de ser levantado de los muertos, iré delante de ustedes a Galilea y allí los veré» (Marcos 14:28, NTV). ¿Por qué dice Jesús que esperará a Sus discípulos en Galilea después de haber resucitado?
La significancia de buscar a Jesús en Galilea
Para descubrir esta respuesta, es importante volver a cuando Jesús comenzó Su ministerio. Al principio, fue Jesús quien vino a Galilea y encontró allí a Sus discípulos (Marcos 1:14-16). Los llamó para que lo siguieran, y ellos lo siguieron creyendo que Jesús era el verdadero Mesías político que Israel había estado esperando. Sin embargo, con el paso del tiempo, Jesús mostró a Sus discípulos que era alguien más que simplemente un Mesías político. También mostró que era el Mesías espiritual, el Cordero de Dios, que quitaría los pecados del mundo. Ahora, en el Monte de los Olivos, Jesús les habló a Sus discípulos de su inminente muerte y resurrección. Una vez que haya resucitado, les correspondería a los discípulos encontrar a Jesús, ya que Él los esperaría en Galilea.
Pero ¿por qué Jesús esperaría a Sus discípulos en Galilea? Porque si los discípulos decidían ir a Galilea a buscar a Jesús después de Su muerte, eso demostraría que realmente creían en la absurda idea de que había resucitado de entre los muertos. Mostraría que realmente creían que Jesús era más que un Mesías político que salvaría físicamente a Israel de los romanos—es decir, que Jesús era el Hijo divino de Dios que traería la salvación espiritual al mundo pecador. En palabras simples, buscar a Jesús en Galilea después de Su muerte sería el acto de fe definitivo de los discípulos que consideraría a Jesús como quien decía ser, no sólo como un Salvador humano en su forma corporal, sino también como el Salvador divino en su forma resucitada. Además, una vez que encontraran a Jesús en Galilea, comenzarían de nuevo, pero esta vez como verdaderos discípulos con una comprensión adecuada de Jesús como el Salvador físico y espiritual del mundo.
¿Ya has viajado a buscar a Jesús resucitado?
¿Eres un discípulo de Jesús que ha viajado en busca del Señor resucitado, o consideras a Jesús sólo como Señor de tus necesidades físicas? Solo cuando haces el viaje para encontrar a Jesús resucitado podrás vivir con el entendimiento adecuado de tu Salvador y Sus bendiciones. Desafortunadamente, muchos buscan a Jesús sólo por las bendiciones físicas como la prosperidad financiera, la buena salud física, la seguridad de la familia o una buena carrera. Todavía no han viajado a Galilea en busca del Jesús resucitado que puede satisfacer sus necesidades más desesperadas e importantes—el perdón de sus pecados y las bendiciones espirituales de la vida eterna que son inimaginablemente superiores. Si aún no has considerado a Jesús como tu Señor y Salvador resucitado para encontrar la libertad de la culpa, la vergüenza y la condenación eterna, Él está esperando en este momento que hagas ese viaje final para validarte como Su verdadero discípulo. De esta manera, podrás vivir en Cristo con un entendimiento adecuado de tu Salvador y cuán gloriosas y completas son Sus bendiciones. Amén.
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