OBEDIENCIA MAYOR QUE LA VIDA
Para Jesús, la obediencia a Su Padre fue más importante que Su propia vida humana.
3 Y acercándose el tentador, le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. 4 Pero Él respondiendo, dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
— Mateo 4:3-4 (LBLA)
Samuel E. Seo, Th. M. | 13 de mayo 2020
Después de ayunar por cuarenta días y cuarenta noches, el diablo se le acercó a Jesús para tentarlo. El diablo tentó a Jesús diciendo: “Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan”. Pero Jesús dice: “Está escrito: ‘No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios’”.
Ahora, aquí hay una pregunta que vale la pena reflexionar. ¿Por qué convertir las piedras en pan fue una tentación? Más específicamente, ¿por qué Jesús se negó a Sí mismo la comida que necesitaba tan desesperadamente? ¿Qué tenía de malo que Jesús satisficiera su necesidad de hambre?
Muriendo para obedecer
Es posible que Dios le haya ordenado a Jesús que no comiera nada hasta que venciera al satanás, o que no usara Sus poderes y privilegios divinos para ayudarse a Sí mismo. Independientemente de cuál haya sido la razón, el hecho más importante para destacar es que Jesús consideró la “palabra que sale de la boca de Dios” como más importante, más preciosa y más crucial que Su supervivencia y Sus necesidades más fundamentales. En otras palabras, para Jesús, la obediencia a Su Padre fue más importante que Su propia vida humana.
Este pensamiento exacto se muestra justo antes cuando Jesús fue separado de Sus discípulos para ser crucificado. Cuando Pedro sacó una espada para proteger a Jesús en el Monte Getsemaní, Jesús le ordenó que la guardara y le dijo en Mateo 26:53-54: “¿O piensas que no puedo rogar a mi Padre, y Él pondría a mi disposición ahora mismo más de doce legiones de ángeles? Pero, ¿cómo se cumplirían entonces las Escrituras que dicen que así debe suceder?”. Para permanecer obediente a la Palabra de Dios, Jesús fue a Su muerte en la cruz.
¿Cómo estamos obedeciendo?
¿Es la Palabra de Dios más preciosa, más crucial y más fundamental que tus deseos, metas, comida, aun tu aliento? ¿Estás luchando por obedecer la Palabra de Dios como si fuera más importante que tu propia vida? Pídele al Salvador que te ayude a ver la belleza de la Palabra de Dios, para que, con la ayuda del Espíritu Santo, puedas considerarla y obedecerla como lo hizo Jesús en Su camino hacia la cruz.
Copyright © 2020 por Samuel E. Seo.
A menos que se indique lo contrario, todas las citas bíblicas han sido tomadas de la versión LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA), Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.lbla.com.