RENACIMIENTO:
EL CAMBIO SUPERIOR
El cambio más glorioso e importante que cualquier ser humano puede experimentar es el renacimiento en Cristo.
3 Jesús le contestó: «En verdad te digo que el que no nace de nuevo[a] no puede ver el reino de Dios».
5 Jesús respondió: «En verdad te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. — Juan 3:3, 5 (NBLA)
25 Entonces los rociaré con agua limpia y quedarán limpios; de todas sus inmundicias y de todos sus ídolos los limpiaré.
26 ’Además, les daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de ustedes; quitaré de su carne el corazón de piedra y les daré un corazón de carne.
27 Pondré dentro de ustedes Mi espíritu y haré que anden en Mis estatutos, y que cumplan cuidadosamente Mis ordenanzas.
28 Habitarán en la tierra que di a sus padres; y ustedes serán Mi pueblo y Yo seré su Dios. — Ezequiel 36:25-28 (NBLA)
Samuel E. Seo, Th. M. | 10 de febrero 2023
Cuando se acerca el año nuevo, a muchos les gusta hacer propósitos. Solemos tener una actitud positiva hacia los propósitos de año nuevo, con la esperanza de que se cumplan. Sin embargo, el hecho de que intentemos hacer propósitos de año nuevo esconde tres verdades no agradables.
Primero, el hecho de que hacemos propósitos de año nuevo revela la verdad de que somos imperfectos y necesitamos cambiar. Si fuéramos perfectos, no necesitaríamos propósitos de año nuevo. Segundo, revela que estamos insatisfechos con nosotros mismos o con nuestras circunstancias. No estamos contentos de cómo vivimos. Vivimos con deseos insatisfechos. Tercero, revela que el cambio es difícil y que a menudo fracasamos. Si cambiar fuera fácil, cambiaríamos en cualquier momento; no necesitaríamos un momento especial como el Año Nuevo para ayudarnos a decidir cambiar.
El problema sigue. Debido a la dificultad de ser exitosos con nuestras decisiones de cambio para el año nuevo, ya no queremos intentarlo más. Nos preguntamos: «¿Para qué volver a intentarlo si puedo fracasar otra vez?». Afortunadamente, las Escrituras nos muestran que hay una esperanza drásticamente diferente.
¿Qué es el nuevo nacimiento?
En Juan 3:3. Jesús le dice a Nicodemo: «En verdad te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios» (NBLA). En el versículo 5, Jesús da más información. Jesús respondió: «En verdad te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios» (NBLA). ¿Qué significa nacer del agua y del Espíritu? Ya que Nicodemo era un experto en el Antiguo Testamento, Jesús estaba usando frases que se encuentran en Ezequiel 36:25-28. Dice: «25 Entonces los rociaré con agua limpia y quedarán limpios; de todas sus inmundicias y de todos sus ídolos los limpiaré. 26 Además, les daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de ustedes; quitaré de su carne el corazón de piedra y les daré un corazón de carne. 27 Pondré dentro de ustedes Mi espíritu y haré que anden en Mis estatutos, y que cumplan cuidadosamente Mis ordenanzas. 28 Habitarán en la tierra que di a sus padres; y ustedes serán Mi pueblo y Yo seré su Dios» (NBLA).
Los efectos del nuevo nacimiento
Este pasaje nos muestra dos cosas sobre el renacimiento. Primero, el renacimiento te da un cambio de corazón. El renacimiento transforma nuestros deseos. Nos llena con un nuevo significado, propósito y meta que están centrados en Dios. Sensibiliza tu conciencia y llena tu corazón con vida—es decir, con gozo, paz y satisfacción a través del Espíritu Santo.
Segundo, el renacimiento nos da acceso a la ayuda especial del Espíritu Santo para vivir en santidad. Cuando somos renacidos, siempre tendremos al Espíritu Santo viviendo dentro de nosotros y disponibles para ayudarnos. Esto es diferente a cuando el Espíritu Santo está con alguien, el tipo de presencia que alguien siente cuando está en la iglesia alabando a Dios o cualquier lugar dónde se manifiesta el Espíritu Santo. Juan 14:17 dice: «es decir, el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque ni lo ve ni lo conoce, pero ustedes sí lo conocen porque mora con ustedes y estará en ustedes» (NBLA). No se trata de una experiencia temporal, sino de una residencia permanente, porque el versículo 27 de Ezequiel 36 dice : «Pondré dentro de ustedes Mi espíritu…» (NBLA).
Conclusión
¿Eres renacido en Cristo? Es posible ser como Nicodemo que pensó que era salvo. O de pronto eres alguien que ya ha experimentado el renacimiento, pero has perdido los afectos que tenías antes. De pronto ya no sientes tanto el gozo, la paz y la satisfacción que tuviste al principio. Si estás en uno de estos dos grupos, hay una disciplina espiritual y esencial que te ayudará a renacer más pronto que tarde o, si ya eres un cristiano renacido, recuperar los afectos perdidos: el limpiarte con la Palabra de Dios cada día. Apasionadamente, confiesa cada uno de tus pecados cada día, porque Ezequiel 36:25 dice: «Entonces los rociaré con agua limpia y quedarán limpios; de todas sus inmundicias y de todos sus ídolos los limpiaré». Solo con esta limpieza Dios dice que no s dará «un corazón nuevo y… un espíritu nuevo dentro de ustedes…» (NBLA). Efesios 5:25-26 asocia el agua que limpia con la Palabra de Dios. Dice así: «Maridos, amen a sus mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se dio Él mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento del agua con la palabra» (NBLA; 1 Pedro 1:23 también muestra que el renacimiento está asociado con la Palabra de Dios: «Pues han nacido de nuevo, no de una simiente corruptible, sino de una que es incorruptible, es decir, mediante la palabra de Dios que vive y permanece» [NBLA]).
El renacimiento en Cristo es el cambio más glorioso e importante que cualquier ser humano puede experimentar y cualquier cristiano debe experimentar. Es el único milagro que no solo nos permite entrar en el Reino de Dios sino que también es un milagro de anticipo que nos permite vislumbrar el tipo de transformación increíble que tendremos en el Reino de Dios. Santifícate con la Palabra cada día y vive con la transformación del corazón y la presencia permanente del Espíritu Santo. Amén.
Copyright © 2023 por Samuel E. Seo.